jueves, 28 de febrero de 2008

POESÍA: MANUEL P. SÁNCHEZ ALIAGA

Espina de Maram se enorgullece de publicar dos poemas de nuestro apreciado paisano Manuel Próspero Sánchez Aliaga. Los mismos fueron adjuntados en una carta que él escribiera desde Celendín a Jorge Horna, en octubre de 2006. Manuel finaliza su misiva con estas palabras: “…un par de mis poemas que llevan el agradecimiento de tu modesto amigo, por la sincera calidez que siempre halla en ti. Recíbelos al lado de mi estrecho y palpitante abrazo que ansío permanezca siempre en tu corazón. Con grande afecto. Mime.”

L O A
Eres quizás estrella azul del firmamento
o dorada aurora que alumbra el pensamiento.
Fusión de ambas talvez
o ilusión fugaz.
Nada me orienta a definirte.
Presencia plena,
guía de mi alma,
atino a percibirte
cercana,
distante,
incomprendida,
vaporosa y tangible
por momentos…
Algo sin embargo es cierto:
cuando faltas
todo en mi ser se desvanece,
se marchita,
se aja,
entristece y muere.
Significa entonces, hada
que eres todo.
No ilusión,
nada inalcanzable.
Simplemente constituyes
don divino
llamado Poesía.
Mera inspiración
del hombre que palpita
y trasmite a los demás
su sentimiento.


TENACIDAD
Multicolor variedad de pájaros canoros
ondeando humildes grises plumas
algunas de ellas
hasta encendidos tonos
pasando por los mates, delicados,
a los iridiscentes, tornasolados, metálicos de otras,
cruzan en bandadas o solitarias, errabundas,
en pos de lejanías
vislumbradas en sus sueños.
Desafiando temporales y encontrados vientos
se aventuran atrevidas alcanzar la meta
sugerida por sus ansias.
No importan los mares procelosos
de olas gigantescas
ansiando arrebatar su vuelo.
No se dejan asustar o amilanar
por córneos picos de otras
que tras ellas van perseguidoras
en afán de capturar golosinas tan preciadas.
Surcan desiertos y montañas o tupidas selvas
en pos de encontrar la mies que vigoriza
su supremo esfuerzo.
Y no interesa que en el largo camino
muchas compañeras mueran
si logran coronar ideales sospechados.
Lo fundamental es alcanzarlos
aunque fuese en minúsculo racimo
de estremecidas alas que por fin,
agitadas pero no rendidas,
llegan al jardín ideal cuya existencia
desde antes de nacer presumen.

Esperamos que el poeta Manuel P. Sánchez Aliaga continúe haciendo llegar su interesante producción lírica, que sigue la impronta de Rubén Darío.

No hay comentarios: