jueves, 17 de diciembre de 2009

HALLAZGOS: La poesía de Justina Aliaga

Justina Aliaga Escalante, nacida en Huacapampa (hoy distrito de José Gálvez), en la provincia de Celendín (Cajamarca), es una profesora que ha publicado los poemarios El mundo en que vivimos (2008. Gaviota Azul Editores) y Un poema, una rosa, amor (2003. Editorial San Marcos).
Entre otras actividades literarias, ha sido invitada a leer sus poemas en el Club Social Miraflores, en los Viernes Literarios y en el Anfiteatro del Parque Central de Miraflores. Justina Aliaga Escalante reside en Lima.
En las palabras de presentación de su libro El mundo en que vivimos, Rolando Vizarraga anota: “Podemos leer cada verso como agua cristalina que viene de un manantial permanente y que riega los valles y contornos de plantas que dan flores y recuerdos…”
A su vez, Celia Flores Flores dice de las estrofas de Un poema, una rosa: “…trasuntan calidez y en sus ramas duermen el abrazo fraterno, la ilusión, el afán; ama a la vida como ama y extraña su tierra, sus raíces…”
Es encomiable el esfuerzo y la decisión de Justina Aliaga Escalante por ver publicada su producción poética. Ella también nos ha entregado una plaquette compuesta por una gama de haikus* (poemas breves de estilo japonés).

Los ojos del Che

He visto unos ojos
de mirada serena
y una frente surcada
por fiero vendaval.

He visto las manos
de un combatiente
que lucha invencible
Por la justicia social!

He visto unos ojos
de mirada bravía
que despiden fuego
en cada pestañear.

Son aquellos ojos
que dan candela
por aquellos infames
que no dejar de matar.

Ha visto unos labios
partidos y secos
unos labios sedientos
por la sed de amar.

Son aquellos labios
de un combatiente
que agoniza en la pendiente
de un mundo medieval.

Ha visto unos ojos
por aquellas montañas
de mirada triste
que hacen al mundo llorar.

(De: El mundo en que vivimos)


Cristo te necesito

Cristo te necesito
como cuando un camello
pierde su reserva de agua
en el desierto.

Cual avecilla herida
que ha perdido su rumbo,
como el naufrago
que va sin aliento
buscando la orilla.

Guíame a tu horizonte
cura mis heridas,
cuida la luz de mis pupilas…
que mis ojos encuentren
la luz de tu amor
Seas bendito, Señor!

(Idem)


El perchero

En el perchero
colgué mis sueños
mientras aguardaba
que vengas a mí
y en el perchero
me quedé suspendida
al saber que tú
te alejabas de mí.

(Idem)


HAIKUS:

El verso libre
Ritmo de mi corazón
Son de mediodía

***

Salta la rana
Cascada cristalina
El ruido del agua

***

Mudo fogón
Camino de piedritas
Gatito ron ron

***

La vaca muge
Tardecitas de sol
La leche canta

***

Suspendida voy
Parapente de amor
En tu corazón

***

* Nota: El haiku está compuesto por tres versos, los que totalizan diecisiete sílabas.
.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigo director:

Los versos de los jaykus no se entienden, es una pena ya que mi paisana Justina escribe bonito. se podrá arregalar
Saludándolo por una noche buena de navidad.

Constante Vigil dijo...

Pedimos disculpas a la autora y a los lectores de Espina de Maram por la falla técnica (debida a un trasplante mécanico del texto que nos alcanzaron) en la presentación de los haikus de nuestra paisana. Hemos subsanado el error. Esperamos que ahora la lírica de nuestra amiga sea más comprensible.