martes, 30 de noviembre de 2010

CRÍTICA: Una lectura de "Extraños frutos"

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EL RETO DE LO HUMANO


Impresiones sobre "Extraños frutos", de Alfredo Pita

Por Jorge Horna

Alfredo Pita ha logrado con los nueve relatos de largo aliento que conforman Extraños frutos, que se suma a otros libros de cuentos y novelas de su autoría, desentrañar los sentimientos oscuros que emergen hasta hacerse evidencia y reto inesperado en la existencia humana.
El narrador y sus personajes ponen al descubierto la vida del habitante urbano que lanzado a la deriva debe batallar para sobrevivir, aunque en un par de relatos, Pita ha elegido el mar como espacio connotativo (“Neblina Mundo” y "Fruto de mar", relato fantástico) del eventual naufragio y del rescate de la vida.

Extraños frutos en la FIL Lima 2010, afiche del editor.

El ser humano, sin embargo, con sus tribulaciones a cuestas, se ve impelido sobre todo a la trashumancia. Entonces es la ciudad, la urbe, la calle, el otro escenario para la lucha e inmanencia donde acecha la violencia cotidiana. También está la lucha fraticida que se remonta a los primeros tiempos del hombre en la Tierra y que asaltan la conciencia colectiva como una sombra espeluznante.
Así son los cuentos de Extraños frutos, reflejan esa “cólera justa y sagrada” de los marginados urbanos, de los echados de su tierra, de los que migran oteando siempre la esperanza en los luceros de la nocturnidad.
Dos son los cuentos de este libro en los que Alfredo Pita expresa los recuerdos de una infancia vivida y nutrida en la comarca, Villamalia: “Salvador” y “Pishtaco”, escritos el 2010 y 2009, respectivamente. El primero es un relato de las frustraciones que empujan al protagonista por los caminos de la ambición y la codicia, valiéndose para ello del delito, que siempre mal paga.
En cuanto a “Pishtaco”, es una variación en torno al mito andino de los descuartizadores de hombres, a historias que Alfredo Pita escuchó también, sin duda, en su propia Villamalia (su natal Celendín, obviamente), junto a los rescoldos que calentaban las consejas en los círculos más íntimos del seno familiar.
Extraños frutos confirma el compromiso del autor con el leguaje bien trabajado, la imaginación para elaborar tramas conmovedoras, la pericia que dosifica el uso de diversas técnicas narrativas, y la exposición y el tratamiento novedoso de los problemas que agobian al ser humano contemporáneo en su jungla, las ciudades, el exilio, las fronteras.
El libro, publicado por el Fondo Editorial de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, fue presentado en julio, en el día inaugural de la Feria Internacional del Libro Lima 2010, organizada por la Cámara Peruana del Libro.
En esta ocasión, el editor, Lucas Lavado Mallqui, y los escritores y académicos Nilo Espinoza Haro y José Antonio Bravo, hicieron el enfoque respectivo del contenido de Extraños frutos. El actor Nerit Olaya hizo una intensa representación unipersonal del cuento “La noche anterior”, poniendo de relieve la caracterización de los personajes y los momentos dramáticos del desarrollo narrativo.

Lima, 2010.
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2 comentarios:

Orlando Cáceres dijo...

Cada lector halla muchas formas de gustar un libro. Yo he leido Extraños frutos y me quedado con otra impresión.
¿Quien hace esa crítica? parece que es un poco pesimista, pero respeto su opinion.

Constante Vigil dijo...

Amigo Orlando Cáceres:
Nos gustaría que desarrollase sus propias impresiones de lectura, para, llegado el caso, publicarlas.
Espina de Maram es una tribuna abierta para la información, el análisis y el diálogo, al servicio de la cultura de Celendín.
Un saludo,

Jorge A. Chavez, por CPM.