lunes, 31 de mayo de 2010

HALLAZGOS: José Manuel Collantes Silva

Nuestro entrañable y recordado Pepe nació en 1946, en la provincia de San Pablo, Cajamarca, por la circunstancia que su padre. Francisco Collantes Díaz, era empleado de la entonces Caja de Depósitos y Consignaciones y estuvo trabajando en esa provincia. Es nieto del famoso “Güicho” Zoilo Silva Chávarry por la rama materna e integrante de la familia Collantes por su padre.

De regreso a la tierra hizo sus primeros años de primaria en la Escuela Nº 85, bajo la tutoría del maestro Orestes Tavera. Posteriormente radicó en la provincia de Contumazá y después en Trujillo en donde se graduó de Médico para radicar finalmente en la cálida Piura en donde. aquejado por un maligno cáncer, falleció hace dos años.
Mis recuerdos más caros con Pepe se remontan a la infancia en donde compartimos juegos en el barrio de Colpacucho a inmediaciones de la plaza de armas. Luego se fue y cada año regresaba a la Feria del Carmen , entonces me traía los cincuenta soles de propina que mi inolvidable tío Pancho me enviaba para la fiesta.
Pepe siempre tuvo inclinaciones a la literatura, de la que era un gran cultor, poeta y cantor de tangos. De él rescatamos este hermoso poemario “Primaveras y Nimbos” de donde extraemos estos dos hermosos poemas que hablan claramente que el amor a la tierra se hereda, que las montañas tutelares como el cerro Tolón acompañan a los celendinos por generaciones cuando, como padres, sabemos inculcar ese amor a nuestros hijos. Hasta pronto, querido Pepe.
(Jorge A. Chávez Silva)

TOLÓN GRANDE TOLÓN CHICO
La tarde se venía
a horcajadas
cargada de neblinas
sobre el cerro Tolón
súbito, un grito aterrador
se escucha lejos
¡guajooooo!
El viento pena un yaraví
entre los cerros
y el mozo se apresura
no vaya a ser que el cerro
se trague a su vaca pinta
¡guajoooo!
con voz de infantil llanto
responde el Tolòn chico
y toda la floresta
del potrero se estremece,
se crispa el corazón,
se enerva el cuerpo.
-Ladra, perrito cashque,
ladra, por favor
(suplica el mozo)
no sea que el cerro
nos trague en su encanto
¡guajoooo!
¡guajooo!
¡guaj!

POR QUÉ CANTO A MI TIERRA
Me preguntaste ayer
por qué en mis versos
no aparece el sol
de tus tórridos manglares
y solo hay noches claras
de luna y de serranías;
es que mi infancia pasó
más alegre que un gorrión
más libre que un cervatillo,
protegido por mis cerros,
alumbrado por mi luna
y el cantarín de mi río
me arrulló en la cuna,
y si sentía el frío
de la escarcha en la mañana
o el viento de la tarde
pegándose a mi piel,
fue mi sol del mediodía
y el calor del fogón
quienes calentaron el fogón

quienes calentaron mi alma;
así pasó mi niñez
y luego aprendí a amar
en mi juventud temprana;
a decirle a la mujer
que trae en su mirada
a las estrellas del cielo
que tiene la piel tan suave
como la piel del durazno
y que en aliento cabe
el perfume de las rosas;
aprendí a amar de amor
sin pedir nada a cambio;
así mi tierra me dio
de poeta mi destino
y por eso repartí,
un día, mi corazón
en dos mitades iguales

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Admiración y un grande amor es lo que guardo de mi padre.
No sólo por haber sido un exitoso profesional, sino tambien ,porque siempre estuvo para darme el oportuno consejo cuando más lo necesitaba.
Te amo mucho papito
VANESSA COLLANTES UCAÑAN

Anónimo dijo...

Un Gran Hombre, no cabe duda!... Siempre te recordaremos tio.. Nos haces mucha Falta, UN abrazo a la distancia. CARLOS