lunes, 6 de octubre de 2008

LIBRO: Garrido Malaver por Santiago Araujo V.

CELENDÍN Y JULIO GARRIDO MALAVER
Por Jorge Horna
Así se titula el libro de Santiago Araujo Velásquez (Celendín, 1928), publicado en Lima el año 2003. Es un volumen de 300 páginas, inclasificable por la diversidad de sus contenidos. En él hay rasgos biográficos del poeta Julio Garrido; facetas de su militancia política en el partido aprista; fragmentos de su producción poética y narrativa y la valoración crítica literaria.
Desde el primer libro publicado por Garrido: Vida de pueblo (1940), pasando por su abundante poesía en otros libros, hasta su laureado poemario La dimensión de la piedra aparecen en sus páginas.

Un homenaje diverso...

En otro capítulo, Santiago Araujo Velásquez. recoge la narrativa que Julio Garrido Malaver también cultivó. Hay textos y fragmentos de los relatos y cuentos: La Guacha, Creo en ti, Elogio a la soledad; y de las novelas: El Frontón y El camino que no llegó.
El libro Celendín y Julio Garrido Malaver nos conduce a la prolífica e importante labor literaria de este escritor, y contribuye al mejor conocimiento de este.
En mi opinión, un aporte novedoso es la información sobre Garrido Malaver político; las crónicas acerca de su militancia nos muestra al hombre de partido, comprometido y leal a los ideales revolucionarios primigenios del APRA. Su actitud autocrítica, crítica y contestataria en el seno mismo de su organización, ante la burocratización, el oportunismo, la mediocridad, los intereses personales y de grupo de ciertas instancias de la dirigencia.
Pero, mejor leamos estos juicios textuales del propio Garrido Malaver que aparecen en el libro de Santiago Araujo Velásquez.
“Hace muchos años -hablo de los apristas verdaderos- condenamos, irrevocablemente, como sistema de Vida, de Gobierno y de Mando, el pago por favores políticos, las coimas, las distinciones, los títulos honoríficos inmerecidos…” (pag. 85)
“Recuerdo, con una incurable dosis de amargura, que siempre tuvimos frente a nosotros a personajes que nos impusieron sus dictados con ácida saliva, faltos de calor fraterno, acérrimos defensores de sus fórmulas y modelos.” (p. 90)
“…se trataba de la envidia, de la cobardía y del temor que corroía a mis acusadores, pensando que yo podía cerrarles el paso, como muchas veces lo hice en defensa del Partido, para que no arribaran a dónde y hasta dónde tenían puestas las miradas de hambrientos de poder y de dinero.” (p. 92)
“¡Apenas levantamos nuestras voces limpias, incontaminadas, originales, transparentes, libres, las condenaron al silencio hiriéndonos en lo más vital y superior… Tampoco he olvidado que la corrupción y cobardía, tanto como las complicidades, fueron y todavía son armas y recursos de dominio de los enemigos del futuro, de los enemigos del Pueblo, enemigos de la libertad y de toda justicia.” (p. 93)
“…siempre estuve distante del Jefe del aprismo, distante de la intimidad partidaria y no por voluntad ni por el dictado de Haya de la Torre, sino porque en los últimos años, más de treinta de batalla,… la maledicencia y la intriga marcaron esa quiebra en mi trayectoria de militante y de dirigente…”. (p. 97)
“Vivo orgulloso de mi pobreza. A nadie le he quitado su pan.” (p. 104)
“Y expresé mi oposición porque Alan nunca había manejado a fondo el partido ni concordado con todas las jerarquías del aprismo.
Y cuando nuestro joven compañero llegó a la Casa de Pizarro, por no conocer a su Partido, buscó apoyo y colaboración en sus amigos personales y en algunos apristas de pálida figuración.” (p. 109)
“Y ante las anomalías que denuncio y muchas otras faltas de honestidad y de respeto al partido y a su historia, yo protesté y, como nadie responsable del Congreso tuvo la honestidad de responderme, decidí usar mi derecho de no concurrencia y, por primera vez, no asistí a un Congreso Nacional partidario”. (p. 111)
Santiago Araujo Velásquez ha complementado su primer libro con otro volumen titulado Julio Garrido Malaver. Rasgos de su vida y obra (Editorial Orus. S.A. Lima, 2006). En próxima ocasión lo comentaré.
Lima, setiembre 2008

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