El año 2010 fue generoso para mí en lo literario bibliográfico. A medio mes de diciembre una tarde íbamos por el jirón Quilca con la sed de conversar: José Luis Aliaga, Jorge Chávez Silva y el que redacta esta nota. En una de las atiborradas tiendas de venta de libros usados, el ojo avizor de “Charro” divisó un libro de gran formato: CAJAMARCA de Nazario Chávez Aliaga; nos detuvimos en seco, José Luis se apresuró a preguntar el precio; el anciano vendedor balbuceó algo. ¡¿Cien soles?!, José Luis quedó pensativo calculando una rebaja . “Charro” volvió a preguntar el costo. Diez soles fue la respuesta; JL sin chistar palabra, lo compró.
En la antigua panadería Huérfanos, en la esquina de Azángaro y Puno tomamos unos refrescos. “Charro”, mientras fijábamos los hitos de nuestro diálogo, revisó minuciosamente las 335 páginas del libro. Democrática fue la decisión para que yo lo llevara a mi hogar para leerlo.
El quinto volumen de la monografía CAJAMARCA, editado y publicado en Lima en octubre de 1958, está organizado en cuatro capítulos. El primero acopia biografías de las Mujeres ilustres de Cajamarca.
En el segundo capítulo el autor relata en 24 páginas su trayectoria intelectual, su paso por el periodismo (en la ciudad de Cajamarca fundó y dirigió el periódico “El Perú”), sus acercamientos políticos, su paso por el parlamento como diputado, su viaje como tal a Estados Unidos invitado por Sam Rayburn, presidente de la Cámara de Representantes.
Las entrevistas y declaraciones que dio a los medios periodísticos de ese país, son controversiales. En otro escrito analizaré las mismas.
Escritores Contemporáneos de Cajamarca es el subtítulo del tercer capítulo. Allí están resumidos los datos biográficos de 52 personajes de varias provincias de Cajamarca. Sin desestimar la importancia de algunos, mi interés se centra en los escritores celendinos mencionados por Nazario Chávez Aliaga. De cada uno de ellos transcribe los textos que produjeron.
De Vicenta Bazán de Araujo, está la trascripción completa del poema “Dolora”. De Armando Bazán Velásquez se publica un texto arenga: “Marcha triunfal de Bolívar por América, antes de su muerte prematura”.
Del propio autor de CAJAMARCA, NChA, varios poemas románticos, entre ellos “Resignación”. El texto completo de “Canto a la primavera en varios momentos” y una prosa poética de La tierra de los niños, cuyo autor es Julio Garrido Malaver. Los cuentos “Los huertos de don Eugenio Vera” y “Querencia” de Alfonso Peláez Bazán.
De Irene Pereira de Vásquez hay un poema perteneciente a su libro Cajamarca la bella. Y de Marcial Silva Pinedo, el bello poema “Mi retornar sin pasos”.
No figuran Pedro Ortiz Montoya ni David Sánchez Infante, que ya por esos años habían dado a conocer sus escritos, con un nivel relevante.
En el cuarto capítulo, NChA expone los comentarios textuales e íntegros de estudiosos, literatos y políticos de la época, acerca de sus propios libros: Liberación, Vértice y Parábolas del Ande. Mariano Iberico, Emilio Romero; Antenor Orrego, Armando Bazán, Luis Alberto Sánchez; Eudocio Rabines, Esteban Pavletich, son algunos de los opinantes. Es destacable la carta fechada el 23 de junio de 1929 dirigida a Nazario, enviada desde París por el poeta César Vallejo, felicitándolo por el poemario Parábolas del Ande.
En otro subtítulo: Artistas cajamarquinos, también está considerado el celendino Alfredo Rocha Zegarra (aunque algunos investigadores afirman que nació en Sucre, NChA lo consigna Celendín). Junto a sus datos biográficos, su poema “Inti Raymi”, además de dos estampas del pintor: Cristo surrealista y La tejedora.
Intuyo que en los otros cuatro tomos de la monografía CAJAMARCA, habrán informes interesantes referidos a los diversos aspectos de nuestro departamento de origen (hoy denominado región). Merecen leerlos.
Jorge Horna
Lima, enero de 2011
En la antigua panadería Huérfanos, en la esquina de Azángaro y Puno tomamos unos refrescos. “Charro”, mientras fijábamos los hitos de nuestro diálogo, revisó minuciosamente las 335 páginas del libro. Democrática fue la decisión para que yo lo llevara a mi hogar para leerlo.
El quinto volumen de la monografía CAJAMARCA, editado y publicado en Lima en octubre de 1958, está organizado en cuatro capítulos. El primero acopia biografías de las Mujeres ilustres de Cajamarca.
En el segundo capítulo el autor relata en 24 páginas su trayectoria intelectual, su paso por el periodismo (en la ciudad de Cajamarca fundó y dirigió el periódico “El Perú”), sus acercamientos políticos, su paso por el parlamento como diputado, su viaje como tal a Estados Unidos invitado por Sam Rayburn, presidente de la Cámara de Representantes.
Las entrevistas y declaraciones que dio a los medios periodísticos de ese país, son controversiales. En otro escrito analizaré las mismas.
Escritores Contemporáneos de Cajamarca es el subtítulo del tercer capítulo. Allí están resumidos los datos biográficos de 52 personajes de varias provincias de Cajamarca. Sin desestimar la importancia de algunos, mi interés se centra en los escritores celendinos mencionados por Nazario Chávez Aliaga. De cada uno de ellos transcribe los textos que produjeron.
De Vicenta Bazán de Araujo, está la trascripción completa del poema “Dolora”. De Armando Bazán Velásquez se publica un texto arenga: “Marcha triunfal de Bolívar por América, antes de su muerte prematura”.
Del propio autor de CAJAMARCA, NChA, varios poemas románticos, entre ellos “Resignación”. El texto completo de “Canto a la primavera en varios momentos” y una prosa poética de La tierra de los niños, cuyo autor es Julio Garrido Malaver. Los cuentos “Los huertos de don Eugenio Vera” y “Querencia” de Alfonso Peláez Bazán.
De Irene Pereira de Vásquez hay un poema perteneciente a su libro Cajamarca la bella. Y de Marcial Silva Pinedo, el bello poema “Mi retornar sin pasos”.
No figuran Pedro Ortiz Montoya ni David Sánchez Infante, que ya por esos años habían dado a conocer sus escritos, con un nivel relevante.
En el cuarto capítulo, NChA expone los comentarios textuales e íntegros de estudiosos, literatos y políticos de la época, acerca de sus propios libros: Liberación, Vértice y Parábolas del Ande. Mariano Iberico, Emilio Romero; Antenor Orrego, Armando Bazán, Luis Alberto Sánchez; Eudocio Rabines, Esteban Pavletich, son algunos de los opinantes. Es destacable la carta fechada el 23 de junio de 1929 dirigida a Nazario, enviada desde París por el poeta César Vallejo, felicitándolo por el poemario Parábolas del Ande.
En otro subtítulo: Artistas cajamarquinos, también está considerado el celendino Alfredo Rocha Zegarra (aunque algunos investigadores afirman que nació en Sucre, NChA lo consigna Celendín). Junto a sus datos biográficos, su poema “Inti Raymi”, además de dos estampas del pintor: Cristo surrealista y La tejedora.
Intuyo que en los otros cuatro tomos de la monografía CAJAMARCA, habrán informes interesantes referidos a los diversos aspectos de nuestro departamento de origen (hoy denominado región). Merecen leerlos.
Jorge Horna
Lima, enero de 2011
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